El ejercicio de ver/crear el trabajo con el cuerpo nos permite distinguir un tipo de relación (cognoscitiva) entre la configuración terrestre de Valparaíso con la sensibilidad corporal en cuanto tensión espacial. El espacio en tensión con el cuerpo. Nos encontramos con la panorámica del lugar y visualizamos la forma de la ciudad: anfiteatro. Valparaíso es una ciudad que puede verse: tiene vista sobre ella misma. La curvatura se crea en el acto de ver la ciudad, como una distancia entre el cuerpo que presencia y se asoma con/desde la ciudad. La forma primera que se distingue: la parábola.


Parábola: Proviene de pará (gr), poner al lado y ballo, bállein (gr) arrojar. Parabállein, verbo (gr) que significa comparar. De esta misma raíz proviene el término palabra.
Una segunda observación son los dos movimientos opuestos y complementarios que se pulsan creando un ritmo en el lugar: converger y divergir.
Converger: Con-fluir, coincidir, dirigirse, con-centrarse, re-unirse.
Con-verso: acto de con-versar, de estar en una con-versación.
Verso: De versus (lat), surco, línea / vertere (lat) girar, volver.
Divergir: Di-ferir, oponer, separar.
Di-verso: di-símil, heterogéneo, otro.
Ritmo: De rythmos (gr), manera de fluir / rhein (gr), fluir.
Colectivo Muro ha desarrollado una plataforma de creación, desde una mirada crítica y lúdica con respecto a la ciudad y a la vida del hombre en general. Actualmente, desde la experiencia colectiva e individual hemos puesto atención a fenómenos sociales que contextualizan el crear y podrían quizás ser determinantes al momento de su lectura o visibilidad desde el punto de vista de escena local emergente. Unos de estos son la indiferencia[12] y el compartir.
La indiferencia es la insensibilidad hecha estandarte, es el producto psicosocial de un sistema sociopolítico económico imperante y publicitariamente sobre-estimulante. La insensibilidad como estandarte va en contra el oficio creativo y reflexivo. La insensibilidad como estandarte reafirma el miedo a re-conocernos y por ende, a no querer mirar lo diferente y para no encontrarnos en esa instancia, hacemos como si no nos viéramos, como si no nos afectáramos y si nos vemos, nos ignoramos, negando la existencia del otro.[13]
La pregunta es, ¿cómo posibilitar, dentro de este contexto de indiferencia una plataforma de creación colaboral? Contextualicemos también este fenómeno, dentro de la instancia que fue Tejiendo Barrio, en el cual se inserta la obra en debate, Tejer barrial, al señalar una amenaza latente que desarraiga al habitante de su lugar, ya se físicamente desplazándola como de un modo psicológico a través del menosprecio por su propio lugar de convivencia (o común vivencia), su propio barrio.
El lenguaje reflexivo sigue siendo clave para entender este proceso.
Respecto al compartir, concepto sencillo que indica un valor humano en suinterralacionalidad, no intelectual y con un cierto tono pacifista o quizás moralista para algunos, es un término al cual Clemente Padín hizo recalco en su visita a Chile en el pasado mes de septiembre del 2007. Recordando lo más fielmente sus palabras, estas fueron: “Hay una diferencia entre actuar desde lo que uno hace y actuar con lo que uno hace”. Tratando de decir que la primera implica un compromiso, una unión que la segunda no. Actuar con lo que uno hace, termina por transformarse en un acto superficial, sin cuerpo ni sentido. Sentido al cual se refiere Apariencia Pública desde un punto de vista arquitectural de la intervención del sujeto en su ciudad (interpretación). Es importante mencionar que Padín ahí habla desde un concepto vivencial de si mismo, se refiere a recuperarse, es por eso que creemos crucial dicho pensamiento, el cual acompaña con estas palabras: “Defiendan con dientes y uñas cualquier derecho que pretendan quitarles porque sino, gastarán 50 años de su vida intentando recuperarlo”.
En este sentido compartir viene a ser una cuestión más allá que sólo estratégica en cuanto al trabajo asociativo como acción de producción y circulación, sino también una cuestión ética, que pretende cultivar memoria, de no dejar que el olvido mate o niegue y que por medio del juego con el lenguaje nos acerquemos, reconozcamos y pensemos de otras maneras, con otros nombres. Este ejercicio quizás, pueda hacernos validar y auto legitimarnos como colectivo/acciones en co-operación.
Las instancias de conversación y juego con las palabras en torno a las cuales reflexionamos, creó poéticas que desde una situación cotidiana y simple pasó a ser parte de la estructura ósea del ejercicio de obra.
Bajo las cosas
las cosas suceden.
Bajo las cosasse engendran los gestos.
Bajo las cosas,como por dentro,un interior vive
cubierto de una piel llena de huellas,
sosteniendo un mundo
están los pies con capas de piel,
con capas de huellas,
historias de pasos sin imagen,vacías de espacio,
animal ciego y gigante
vive el origen que anda circulando como la sangre,
sin caprichos ni olvido,
la raíz de lo invisible que posesiona las manos,
soplando fuego
y tomándolas para siempre
como a musas,
de las que nacen hojas de sus dedos,
espinas de sus llagas
caos invisible,
la mar excluida y aún así indeleble
como el parto de un dragón,
grito que se alza al cielo y nombra el giro;
pronunciando hacia adentro,
pronunciando tragando
dentro de la noche,
después del fuego, vamos decantando.
pueden en su gotaen su palabra,
desbordarse y ser
un mundo, un detalle.
Clara Bodenmann-Ritter en su libro “Joseph Beuys. Cada hombre, un artista”[16], compila una conversación que tuvo el artista con varias personas dentro del contexto de La Documenta 5, y en ellas Beuys señala que es de la autodeterminación personal que puede desarrollarse una decisión popular. Más adelante él dice:
He aquí otro punto derivante de investigación...