Observaciones sobre el Habitar y el Hacer Colaboral

martes, 13 de octubre de 2009


Territorio: porción de superficie terrestre perteneciente a una nación, región, provincia, etc. / Denominación que en algunos países reciben ciertas regiones poco pobladas y con escasas vías de comunicación que no gozan del mismo régimen político y administrativo que el resto de la nación. / Circuito o término que comprende una jurisdicción, un cometido oficial u otra función análoga.

“Porción de superficie perteneciente a”. Un espacio “limitado”, en este caso, por el habitar. El territorio pertenece a quien lo habita. Entonces, eso ya podría transformar al espacio a lo ilimitado en cuanto a posibilidad de creación y limitado a su vez, por corresponder siempre a un sitio geográfico determinado y a un hacer creativo que da luz, lumen, límites, así como horizontes de espacio.
Desde el habitar se hace el territorio y desde un territorio se hace el habitar.
¿Quién va primero, el huevo o la gallina? Como en una grilla, la relación entre territorio y habitar es cual dos sujetos emparentados: la madre y el hijo, nacen en una misma vez.

Habitar: Vivir, morar.
Habitación: Edificio o parte de él que se destina para habilitarlo / Cualquiera de los aposentos de la casa, especialmente el dormitorio / Acción y efecto de habitar.
Habitáculo: Habitación, edificio para ser habitado / Lugar que reúne las condiciones apropiadas para que viva una especie animal o vegetal.
Habitat: Conjunto de factores ambientales en los que vive, de un modo natural, una determinada especie animal o vegetal / Lugar donde se habita.
Hábito: Modo especial de proceder o conducirse, adquirido por repetición de actos iguales o semejantes u originados por tendencias instintivas / De habitus (lat). Carácter, actitud, modo de ser. Lo habido o tenido. Costumbre. Vestido, manera de ser.
Habituar: Adquirir un hábito, acostumbrar.
Habitud: Relación que tiene una cosa con otra.

Morar: De moris (lat) costumbre, del cual viene morari (lat), detenerse y mora (lat) retraso.

Desde la relación entre el territorio y el habitar surge la siguiente pregunta: ¿cómo habitamos? El hombre es hombre y luego se hace según su condición de hombre. La pregunta entonces se base en este construirse, hacerse. De allí la costumbre, el carácter. Considerando las problemáticas sobre la identidad (patrimonio) que se han arrojado últimamente dentro de las prácticas artísticas, por ejemplo la idea de escena local, la pregunta abre un campo de investigación.

Ciudad: Núcleo urbano de población densa. Constituye un complejo demográfico, económico, sociológico y político en el que se ejercen actividades económicas relacionadas con la industria y los servicios / De polis (gr) como ciudad, pueblo, estado, comunidad, modo de vida, lugar de actividad y formación educativa de la mente y el carácter del ciudadano.

Barrio: Del árabe barri que significa exterior, campo / lo exterior, lo propio de las afueras, el arrabal / Cada una de las partes en que se dividen las ciudades, estados o pueblos / Agrupamiento social espontáneo, determinado y diferenciado, que produce y mantiene las relaciones personales alrededor de puntos clave como la iglesia, la escuela, el comercio, o la vivienda.

Andar: Del verbo ambulare (lat) que significa andar, caminar. Ambulare viene de ambis (lat) que significa dos, ambos, por ser una acción que se efectúa usando las dos piernas / Ir de un lugar a otro dando pasos / Acción modo de andar.

Tejer: Del verbo texere (lat) tejer, trenzar, entrelazar del cual viene textus (lat) texto / Formar la tela en el telar entrelazando en él la trama y la urdimbre / Entrelazar hilos, espartos, etc., para formar trencillas, esteras u otras cosas semejantes.



El ejercicio de ver/crear el trabajo con el cuerpo nos permite distinguir un tipo de relación (cognoscitiva) entre la configuración terrestre de Valparaíso con la sensibilidad corporal en cuanto tensión espacial. El espacio en tensión con el cuerpo. Nos encontramos con la panorámica del lugar y visualizamos la forma de la ciudad: anfiteatro. Valparaíso es una ciudad que puede verse: tiene vista sobre ella misma. La curvatura se crea en el acto de ver la ciudad, como una distancia entre el cuerpo que presencia y se asoma con/desde la ciudad. La forma primera que se distingue: la parábola.




Parábola: Proviene de pará (gr), poner al lado y ballo, bállein (gr) arrojar. Parabállein, verbo (gr) que significa comparar. De esta misma raíz proviene el término palabra.

Una segunda observación son los dos movimientos opuestos y complementarios que se pulsan creando un ritmo en el lugar: converger y divergir.

Converger: Con-fluir, coincidir, dirigirse, con-centrarse, re-unirse.
Con-verso: acto de con-versar, de estar en una con-versación.
Verso: De versus (lat), surco, línea / vertere (lat) girar, volver.

Divergir: Di-ferir, oponer, separar.
Di-verso: di-símil, heterogéneo, otro.

Ritmo: De rythmos (gr), manera de fluir / rhein (gr), fluir.


Colectivo Muro ha desarrollado una plataforma de creación, desde una mirada crítica y lúdica con respecto a la ciudad y a la vida del hombre en general. Actualmente, desde la experiencia colectiva e individual hemos puesto atención a fenómenos sociales que contextualizan el crear y podrían quizás ser determinantes al momento de su lectura o visibilidad desde el punto de vista de escena local emergente. Unos de estos son la indiferencia[12] y el compartir.


La indiferencia es la insensibilidad hecha estandarte, es el producto psicosocial de un sistema sociopolítico económico imperante y publicitariamente sobre-estimulante. La insensibilidad como estandarte va en contra el oficio creativo y reflexivo. La insensibilidad como estandarte reafirma el miedo a re-conocernos y por ende, a no querer mirar lo diferente y para no encontrarnos en esa instancia, hacemos como si no nos viéramos, como si no nos afectáramos y si nos vemos, nos ignoramos, negando la existencia del otro.
[13]


La pregunta es, ¿cómo posibilitar, dentro de este contexto de indiferencia una plataforma de creación colaboral? Contextualicemos también este fenómeno, dentro de la instancia que fue Tejiendo Barrio, en el cual se inserta la obra en debate, Tejer barrial, al señalar una amenaza latente que desarraiga al habitante de su lugar, ya se físicamente desplazándola como de un modo psicológico a través del menosprecio por su propio lugar de convivencia (o común vivencia), su propio barrio.


El lenguaje reflexivo sigue siendo clave para entender este proceso.


Respecto al compartir, concepto sencillo que indica un valor humano en suinterralacionalidad, no intelectual y con un cierto tono pacifista o quizás moralista para algunos, es un término al cual Clemente Padín hizo recalco en su visita a Chile en el pasado mes de septiembre del 2007. Recordando lo más fielmente sus palabras, estas fueron: “Hay una diferencia entre actuar desde lo que uno hace y actuar con lo que uno hace”. Tratando de decir que la primera implica un compromiso, una unión que la segunda no. Actuar con lo que uno hace, termina por transformarse en un acto superficial, sin cuerpo ni sentido. Sentido al cual se refiere Apariencia Pública desde un punto de vista arquitectural de la intervención del sujeto en su ciudad (interpretación). Es importante mencionar que Padín ahí habla desde un concepto vivencial de si mismo, se refiere a recuperarse, es por eso que creemos crucial dicho pensamiento, el cual acompaña con estas palabras: “Defiendan con dientes y uñas cualquier derecho que pretendan quitarles porque sino, gastarán 50 años de su vida intentando recuperarlo”.


En este sentido compartir viene a ser una cuestión más allá que sólo estratégica en cuanto al trabajo asociativo como acción de producción y circulación, sino también una cuestión ética, que pretende cultivar memoria, de no dejar que el olvido mate o niegue y que por medio del juego con el lenguaje nos acerquemos, reconozcamos y pensemos de otras maneras, con otros nombres. Este ejercicio quizás, pueda hacernos validar y auto legitimarnos como colectivo/acciones en co-operación.


Las instancias de conversación y juego con las palabras en torno a las cuales reflexionamos, creó poéticas que desde una situación cotidiana y simple pasó a ser parte de la estructura ósea del ejercicio de obra.



Bajo las cosas
las cosas suceden.
Bajo las cosasse engendran los gestos.
Bajo las cosas,como por dentro,un interior vive

cubierto de una piel llena de huellas,

sosteniendo un mundo

con esqueleto de aire.

Bajo las cosas

están los pies con capas de piel,

con capas de huellas,

historias de pasos sin imagen,vacías de espacio,

muda de los ojos.

Bajo los pies yace la sensibilidad del topo,

animal ciego y gigante

nadando por recodos de madre.

Bajo las cosas, como por dentro de ellas,

vive el origen que anda circulando como la sangre,

el ser y el aire.

La raíz palpitante

sin caprichos ni olvido,

la raíz de lo invisible que posesiona las manos,

soplando fuego

y tomándolas para siempre

como a musas,

de las que nacen hojas de sus dedos,

espinas de sus llagas

y una flor, de su hueco de palma;
rincón cóncavo de todo el universo,

caos invisible,

la mar excluida y aún así indeleble

como el parto de un dragón,

grito que se alza al cielo y nombra el giro;

instinto de mar, espíritu de ola.

Frontalidad que se curva cual boca besando,

pronunciando hacia adentro,

pronunciando tragando

mientras desaparecemos en la caricia de su espuma.

Así, caídos, después de combustión y encuentro,

dentro de la noche,

como de otro sol, vamos decantando.
Sangre y roca son una sola.

Vamos decantando,

después del fuego, vamos decantando.

Siendo un reflejo, decantandocomo un espejo.
¡Somos un río manso y claro que todo lo refleja!,

cual eco de agua.

Sólo el verso y el agua decantan,

pueden en su gotaen su palabra,

desbordarse y ser

un mundo, un detalle.


Los entres del tejido ciudadano entroncados con el tejido creado, nos permitió efectuar lo que llamamos proceso colaborativo de construcción, trabajo flexible con los vecinos a modos de visitas, conversaciones y encuentros casuales significantes, que hicieron de la obra una co-estancia y co-instancia barrial en torno a un hacer creativo, el cual fluyó a partir de una co-interpretación mutua de lo que es la relacionalidad, vecinal en este caso.
¿Pero, cómo se logró este fluido de común unión a través del arte?


Clara Bodenmann-Ritter en su libro “Joseph Beuys. Cada hombre, un artista”[16], compila una conversación que tuvo el artista con varias personas dentro del contexto de La Documenta 5, y en ellas Beuys señala que es de la autodeterminación personal que puede desarrollarse una decisión popular. Más adelante él dice:


“A mucha gente se le puede aconsejar por ejemplo “Punts nucleares de la cuestión social” de Rudolf Steiner, para indicarles un instrumento adecuado de terapia o síntesis, sobre todo a los marxistas, que le dan tanto valor al análisis. De manera que sí, sí pueden indicarse algunas fuentes que es muy importante conocer y discutir (…) Es el concepto de figura humana, que tiene que estudiarse mediante la ciencia del espíritu cuando se llega a tener otra imagen del ser humano que la de una visión materialista del mundo. Quiero decir que sólo el ser humano que se reconoce a si mismo como ser espiritual en un contexto más elevado, es apto para resolver tareas sociales. Que solo él puede llegar a reconocer que no es más que una estación terrena, de paso hacia algo mucho mayor”


He aquí otro punto derivante de investigación...